La poda del tomate, o mejor dicho de la tomatera, puede ser de varios tipos.
Una poda de tomatera para retirar las ramas auxiliares o también llamados chupones, que son pequeñas ramas que nacen en la bifurcación de una rama con el fin de crear otra rama.
La poda en las plantas de tomate es vital para conseguir una producción de calidad.
Existen diferentes técnicas de poda que se deben aplicar según el tipo de tomate determinado o indeterminado.
La poda adecuada favorece la distribución del floema, reduciendo el riesgo de enfermedades y aumentando la acumulación de nutrientes esenciales.
Además, es importante realizar la poda de forma regular para evitar demasiados tallos y hojas que consuman energía y recursos.
Para conocer más detalles sobre cómo realizar una poda efectiva y obtener un cultivo exitoso, sigue leyendo.
¿Por qué se retiran las ramas auxiliares en la poda de la tomatera?
Porque la intención está en concentrar la energía de la planta en las ramas que ya se han desarrollado y que ya contienen flores o próximamente las tendrán.
¿Cómo se podan las ramas auxiliares de la tomatera?
Este tipo de ramas se quitan fácilmente, apenas doblando la ramita desde su nacimiento, suele salir enseguida.
Y si necesitas ayuda, hazte con una herramienta de poda sencilla (no tiene que ser específica para poda de tomateras), o unas tijeras adecuadas que uses solamente para podar, y recuerda desinfectar las herramientas después de usarlas en la poda del tomate para evitar propagar enfermedades entre las plantas.
¿Hay que hacer algo después de retirar las ramas auxiliares en la poda de la tomatera?
No es necesario hacer nada concreto después de la poda de la tomatera, pero hay personas que prefieren poner un poco de ceniza como cicatrizante, y para evitar la entrada directa de insectos a los conductos internos de la planta.
También puedes usar pasta cicatrizante.
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¿Qué más podas se hacen en las tomateras?
La otra poda en la tomatera que se le suele hacer a la planta del tomate es la poda severa que incluye retirar ramas enteras, bien sea porque tiene alguna enfermedad, o bien porque has dejado la planta tiempo sin cuidar y se te ha hecho una pequeña selva.
Las precauciones son las mismas para la poda más amplia que la de ramas auxiliares.
Tipos de tomate y técnicas de poda
En la poda del tomate, es importante conocer los diferentes tipos de tomate y las técnicas de poda adecuadas para cada uno.
Estas son las diferentes técnicas de poda y sus beneficios.
Tomate determinado e indeterminado
Existen dos tipos de tomates: el determinado y el indeterminado.
El tomate determinado es una planta que deja de crecer una vez que ha alcanzado su tamaño máximo, mientras que el tomate indeterminado sigue creciendo en altura.
En la poda del tomate determinado, se recomienda eliminar sólo las hojas y ramas que estén secas o marchitas, así como los chupones que puedan aparecer en la base y que no serán necesarios para la planta.
En cambio, en la poda del tomate indeterminado, es necesario eliminar los chupones, ramas laterales y hojas de la parte inferior de la planta para evitar una competencia innecesaria por los recursos y para controlar su crecimiento vertical.
Poda de hojas
La poda de hojas tiene como objetivo mejorar la aireación y la coloración de los frutos.
Se recomienda eliminar las hojas que estén amarillentas o secas, así como aquellas que estén en la parte inferior de la planta y que no reciban suficiente luz.
De esta forma, se evita que los frutos reciban sombra y la planta queda más aireada, reduciendo así el riesgo de enfermedades.
Poda de brotes
La poda de brotes tiene como objetivo reducir el riesgo de enfermedades y mejorar el flujo de nutrientes hacia los frutos.
Los brotes axilares que aparecen en la axila de las hojas deben ser eliminados, especialmente en los tomates indeterminados, para prevenir que compitan por los nutrientes y la planta se debilite.
Despunte y retirada de ramas
El despunte, que consiste en cortar la punta de la planta, se usa principalmente en los tomates indeterminados, ya que ayuda a controlar su crecimiento en altura y a fomentar la ramificación.
La retirada de las ramas laterales y hojas inferiores también es importante para que la planta no tenga un exceso de hojas y ramas, lo que consume recursos y produce frutos de menor calidad.
Momento y frecuencia para podar los tomates
La poda en las plantas de tomate es importante realizarla en el momento adecuado para garantizar que no se dañen los tallos o las ramas.
Es fundamental hacerla cuando la planta es pequeña para poder controlar el crecimiento de los brotes y las hojas.
En las plantas de tomate determinado la poda debe hacerse cuando la planta comience a formar los brotes laterales, de esta forma se impide que la planta se extienda en exceso.
Momento adecuado para la poda
El momento más adecuado para realizar la poda en las plantas de tomate es cuando es una plántula y después de que se haya formado el primer conjunto de hojas verdaderas.
Además, la poda también se debe hacer en momentos en los que la planta se encuentre sana y creciendo adecuadamente.
Si se hace en momentos de estrés para la planta, es posible debilitarla y afectar la producción de frutos.
Frecuencia de la poda
La poda debe realizarse de forma regular, se recomienda realizarla al menos una vez a la semana para controlar el crecimiento de la planta.
En el caso de las tomateras, se debe comenzar la poda a partir del primer chupón y continuar semanalmente hasta el final del cultivo.
Es importante tener en cuenta que se deben evitar hacer podas demasiado drásticas ya que esto puede producir un efecto contrario, debilitando la planta y reduciendo su producción.
Cantidad de brotes y tallos necesarios
La cantidad de brotes y tallos que se deben permitir dependerá del tipo de tomate y de la variedad que se esté cultivando.
En general, se recomienda dejar crecer de 2 a 3 ramas principales, eliminando los brotes laterales y las ramas más pequeñas para evitar un exceso de hojas que consuman recursos y que no aporten beneficio a la producción de frutos.
Es importante ajustar la cantidad de ramas según el tamaño y la variedad del tomate.
Consejos para realizar una buena poda de tomate
La poda del tomate es fundamental para obtener una producción de calidad.
A continuación tienes algunos consejos para llevar a cabo una buena poda y cuidar de tu cultivo.
Herramientas y cuidados necesarios
Para realizar la poda del tomate de manera adecuada, es necesario contar con herramientas de poda de buena calidad y mantenerlas siempre limpias y esterilizadas.
De esta forma se evitarán posibles infecciones por hongos y bacterias que puedan afectar a nuestras plantas.
Es recomendable hacer la poda de tomates con cuidado, cortando las ramas con movimientos precisos y limpios, para no dañar la planta.
Además, es fundamental llevar a cabo otros cuidados como el riego y el control de plagas y enfermedades para que la poda sea más efectiva.
También es importante eliminar cualquier hoja o rama que aparezca con signos de infección o enfermedad para evitar que se extienda.
Entutorado y cuidados del suelo
Una buena práctica para llevar a cabo la poda del tomate es implementar un sistema de entutorado de la planta para mantenerla erguida y evitar roturas en la estructura de la planta.
El entutorado también permite una mejor circulación del aire, lo que previene enfermedades fúngicas que podrían afectar a los frutos.
Además, es recomendable agregar abono regularmente al suelo para garantizar un correcto crecimiento y desarrollo de los tomates.
Principales cuidados para el desarrollo del cultivo
La poda es solo uno de los cuidados que necesitan los tomates.
Es importante controlar la distancia entre plantas para asegurarnos de que tengan suficiente espacio para crecer.
Además, es necesario realizar un correcto riego para que las plantas no sufran estrés hídrico y no se vean afectadas por enfermedades.
La eliminación de malas hierbas también es importante, ya que estas podrían competir con las plantas de tomate por los nutrientes del suelo.
Por último, es recomendable colocar una malla sombra en las zonas más calurosas para evitar quemaduras en los frutos.
Tipos de tomateras y poda del tomate cherry
Cuidados específicos en el caso de la tomatera
En general, la poda del tomate cherry es menos drástica que la de otras variedades, ya que no es necesario eliminar tantos brotes y hojas.
Sin embargo, es importante prestar atención a algunos cuidados específicos para obtener una buena producción de tomates cherry.
– Espacio: La tomatera cherry necesita espacio para desarrollarse correctamente, por lo que es importante plantarla a una distancia adecuada de otras plantas. Cada tomatera debe tener su propio espacio y no compartir tierra con otras plantas.
– Nutrientes: La tomatera cherry necesita una nutrición adecuada para crecer bien. Añadir compost o abono a la tierra antes de plantar ayudará a proporcionar los nutrientes necesarios para un buen desarrollo.
– Riego: La tomatera cherry necesita ser regada regularmente para que la tierra esté siempre húmeda, pero no encharcada. Un riego excesivo puede provocar la aparición de hongos y enfermedades.
Cómo llevar a cabo la poda en los tomates cherry
Para llevar a cabo la poda de los tomates cherry, se recomienda seguir los siguientes consejos:
– Eliminar el primer ‘chupón’: Es importante eliminar el primer ‘chupón’ de la tomatera apenas aparece. Esto ayuda a que la planta no se ramifique demasiado y se concentre en producir frutos.
– Eliminar los brotes axilares: En el caso de la tomatera cherry, no es necesario eliminar todos los brotes axilares, ya que crece de manera más compacta. Pero es recomendable eliminar algunos de ellos para que la planta no se ramifique en exceso.
– Limitar el número de tallos: Es importante controlar el número de tallos para que la planta pueda concentrar sus energías en producir frutos. En general, no se recomienda más de cuatro o cinco tallos por planta.
– Retirar las hojas en exceso: Si la tomatera cherry tiene demasiadas hojas, se pueden retirar algunas para mejorar la aireación y la exposición de los frutos al sol.
En general, para podar los tomates cherry, es importante no ser demasiado agresivo.
Se deben eliminar los brotes que no son necesarios para mejorar la producción, pero siempre dejar suficientes hojas para que la planta se mantenga saludable.
Si se sigue una buena técnica de poda, se pueden obtener tomates cherry de excelente calidad y sabor.
Beneficios de realizar una buena poda de tomate
Realizar una poda adecuada en las plantas de tomate tiene una gran influencia en la calidad y cantidad de frutos que se obtienen.
Estos son algunos de los beneficios más significativos que se pueden obtener mediante una poda adecuada:
Aumento de la calidad y tamaño de los frutos
Los tomates podados suelen ser de mayor tamaño y de mejor calidad.
Esto se debe a que, al quitar los brotes laterales y las hojas, la planta concentra su energía en producir menos frutos pero más grandes y de mejor sabor.
Además, la poda permite una mejor aireación de las plantas, lo que reduce la incidencia de hongos y podredumbres en los frutos.
Optimización de recursos y productividad del cultivo
Una poda regular ayuda a controlar el crecimiento de las plantas y a mantener la cantidad adecuada de hojas y brotes.
De esta forma, se evitan los problemas de agotamiento de los recursos del suelo, y se mantiene una producción equilibrada y sostenible a lo largo de todo el ciclo de cultivo.
Al eliminar los brotes secundarios, se favorece el crecimiento de los frutos principales, lo que aumenta la productividad y permite una cosecha más abundante y de mayor calidad.
Errores comunes en la poda del tomate
La poda del tomate es una tarea esencial que requiere de conocimientos específicos para llevarla a cabo correctamente.
Cometer algunos errores en el proceso de poda puede afectar negativamente la calidad y el rendimiento de los frutos.
En esta sección se explicarán algunos de los errores más comunes y cómo evitarlos.
Poda excesiva o inadecuada
Uno de los errores más comunes en la poda del tomate es realizar una poda excesiva o inadecuada.
La poda excesiva puede dañar seriamente la planta y reducir la producción de frutos.
Por otro lado, una poda inadecuada puede hacer que la planta crezca sin control y generar un desorden en la estructura de la planta.
El error más común es cortar los brotes que emiten de las hojas que se encuentran hacia la parte superior de la planta.
No se deben cortar estos brotes ya que son cruciales para que los frutos alcancen un tamaño óptimo.
Otro error es cortar demasiadas hojas y dejar a la planta sin la suficiente cantidad para realizar la fotosíntesis.
Una poda excesiva también puede hacer que los frutos no tengan suficiente sombra, lo que los espiga y los hace menos apetitosos.
Qué evitar en la poda de los tomates
- No cortar en exceso las hojas de abajo.
- No dejar demasiados tallos en la planta.
- No podar en condiciones climáticas húmedas o mojadas.
- No podar los brotes axilares si se trata de tomates indeterminados.
- No cortar los brotes superiores que emergen de las hojas superiores.
La poda del tomate en 4 preguntas
Cómo podar los tomates indeterminados
La poda de los tomates indeterminados es esencial para controlar el crecimiento y obtener una productividad óptima.
Debes eliminar los brotes laterales, pero dejar el brote principal.
Para hacer esto, asegúrate de cortar los brotes que crecen en las axilas de las hojas con una tijera afilada.
Si los brotes laterales ya han crecido demasiado, debes eliminarlos lo antes posible, con cuidado de no dañar la planta.
Cuando hayas eliminado los brotes, asegúrate de atar el tallo principal a la estructura de soporte para que permanezca erguido.
Siempre es necesario podar los brotes axilares
La respuesta es no.
Si deseas obtener un mayor número de frutos, es mejor dejar los brotes axilares. Aunque es recomendable eliminar los brotes que crecen demasiado cerca de los frutos, para evitar que se provoque una compresión que los dañe.
Si los brotes axilares están interfiriendo con la planta principal y causando demasiada competencia por los recursos, entonces puedes podarlos.
Pero en general, es una buena práctica dejar los brotes axilares y podar los brotes laterales.
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Cuánto se deben podar las tomateras cada vez
En general, debes podar las tomateras semanalmente, eliminando los brotes laterales que están creciendo en las axilas de las hojas.
Para hacer esto, utiliza una tijera afilada y limpia para cortar los brotes que son demasiado grandes.
También debes estar atento a los brotes que están creciendo cerca de los frutos, ya que pueden causar daños si no se eliminan a tiempo.
La cantidad de brotes que debes podar varía dependiendo del tamaño de la tomatera y de la cantidad de brotes que estás tratando de conservar.
En general, es recomendable podar tanto como sea necesario para mantener los tallos y las hojas en buen estado y evitar que la planta se debilite.
La poda es un elemento fundamental para el desarrollo del cultivo del tomate.
A través de esta técnica se logra mantener la planta bien formada, lo que permite una mayor penetración de la luz en la planta, mayor aireación y una mejor producción.
Además, la poda de los brotes ayuda a obtener frutos de mayor calidad y tamaño, al aumentar la cantidad de nutrientes y floema que se distribuyen en los frutos.
Cuidados complementarios para el éxito del cultivo
Además de la poda del tomate, existen otros cuidados que deben llevarse a cabo para garantizar una buena producción de frutos.
Uno de ellos es el entutorado de las plantas, que consiste en guiar el crecimiento de la planta mediante un soporte adecuado.
Esto ayuda a mantener la planta erguida y evita que se rompan las ramas o los tallos.
Otro cuidado importante es el riego y el control de plagas y enfermedades, que pueden afectar gravemente la producción de la planta.
Las plantas de tomate necesitan un riego regular, aunque es importante evitar el exceso de agua, que puede propiciar la aparición de hongos y otras enfermedades.
La distancia entre plantas también es fundamental para el éxito del cultivo.
No conviene sembrar los tomates muy juntos, ya que esto puede dificultar su crecimiento y desarrollo, y además aumenta el riesgo de contagio entre plantas.
Es importante tener en cuenta que los nutrientes que necesita el tomate para su crecimiento deben ser proporcionados en la medida adecuada.
Debe garantizarse una buena combinación de fertilizantes y abonos, y debe comprobarse que el suelo tenga los nutrientes que necesitan las plantas.